Javier de
Cambra |
"Las
mejores noches del San Juan” |
CICLO
“JAZZ ES PRIMAVERA”
Dave Douglas Tiny Bell Trio (9-III-2001).
Gary Bartz Quartet (10-III-2001).
Colegio Mayor San Juan
Evangelista. Madrid.
El legendario club de música del
San Juan sigue pendiente del
latido del jazz que se hace
ahora mismo y volvió a ofrecer
dos jornadas en las que
contrastar modos y maneras. Pero
en la primera fila, con un
reciente campeón de la trompeta
como es Dave Douglas y un músico
que avanza espléndido en su
madurez como el saxofonista Gary
Bartz. Afortunadamente, no cesan
las noches del San Juan desde
hace 31 años.
En el baro del Colegio podía
leerse “Nuevo Douglas. Más
sabor. Más intenso”. No era el
cartel del concierto sino la
publicidad de una casa de
chicles, pero bien pudo valer
como anuncio y resumen de lo que
Dave Douglas y su Tiny Bell Trio
ofrecerían: más sabor, más
intensidad.
De Brassens a Schumann
Apenas ha pasado un año desde
que Douglas presentara su
penúltimo proyecto, homenaje a
Mary Lou Williams, en el mismo
auditorio, y ahora comparecía
con una de sus formaciones de
referencia, el Tiny Bell Trio o
Trío Campanillas en 1993 con un
nuevo mensaje: la música de las
bandas de metales de los
Balcanes expuesta en formato de
Trío de jazz. Y no uno
cualquiera, sino en
instrumentación bien inusual:
trompeta, guitarra (Brad Shepik)
y batería (Jim Black). Y en el
repertorio tanto pueden saltar
un tema de Herbie Nichols, como
una canción de Brassens o una
aproximación a Schumann. Tres
músicos con tres instrumentos se
hacen orquesta de bolsillo y
rematan la noche con “Ask me now”,
del maestro Monk, y hubo sabor e
intensidad en este jazz de hoy,
que sigue proponiendo nuevas
encrucijadas.
Gary Bartz y su grupo señalarían
también sus marcas en cuanto a
intensidad se refiere. Es
curioso que dos saxos altos que
estuvieron con Miles Davis en
los setenta, Sonny Fortune y
Gary Bartz, hayan tenido una
reaparición en escena, con un
disco homenaje a John Coltrane
el primero, mientras que el
segundo anuncia uno próximo, y
al término de su concierto
reconoce haberse aproximado a la
senda de Coltrane. Como él mismo
anunció, el concierto se produjo
sin pausas, enlazando un tema
con otro y sin un respiro para
el Ferrero trío compuesto por el
pianista Barny McCall, el
contrabajista Kenny Davis y el
baterista Greg Bandy. El líder
ha logrado un sonido
absolutamente personal y
reconocible en el saxo alto, que
toca en su tesitura más cercana
al tenor y también parece que
han sido tenores sus principales
maestros en la construcción de
solos: John Coltrane y Sony
Rollings. Si la apuesta de no
dar pausa ni pequeña tregua a la
audiencia es arriesgada, la
acción del grupo logró cautivar.
Un conierto estimulante y
cargado de argumentos.
JAVIER DE CAMBRA – LA RAZÓN –
Cultura 12/03/2001
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